¡Hoy cumplimos tres años en los EUA!

Cumplimos año de estar acá...el tercero. Increíble. Parece que llegamos ayer por muchas cosas. Pero los amigos nuevos que tenemos, por los de antaño que se mantienen, nacimos acá. Creemos que no hemos cambiado mucho, pero el tiempo nos hace madurar, aunque muchas veces no todos lo hacemos. Hemos logrado tantas cosas, que nos parece increíble. Algunas tan sencillas como tener un carro. Otras tan grandiosa y común como tener el niño varón. Han sido tres años de enseñanzas, de conocer, de probar, de aprender, pero aunque nunca hago alusión a ello, de extrañar. Porque también dejamos familias, amigos, gente que nos gustaría muchísimo que llegaran y que se mantuvieran con nosotros.

Hoy es ese día especial que miras atrás, y recuerdas lo que tantas veces me dijo mi madre, "todo llega y pasa". Fueron 30 años soñando que llegar a la "yuma", cuatro de entrevistas, de papeles, de torturas. Cuando llegamos acá, fue una mezcla de triunfo, lo logré, llegué, de cansancio, fueron mas de 24 horas de viaje, desde que salí de mi apartamento en Embill hasta la casa donde viviría en Sarasota, de miedos, de esperanzas.

Me arrepiento, de no haber llegado 20 años antes, si de no estar celebrando mis 30 años acá.
Celebro con mis amigos, con mi familia, con aquellos que le queda la esperanza de venir algún día...así que celebren conmigo.

¡Ciclones a la vista!

La temporada ciclónica está acabando, pero es ahora cuando más noticias de estos fenómenos se nos estan dando. En nuestros países es una temporada de espera a que un ciclón se acerque para no ir al trabajo o a las escuelas, para reunirse la familia y "pasarla bien".

Claro, en Cuba, desde los 90, significa semanas de apagones. Y es que a partir de esos años, empezamos a tener ciclones inteligentes. Estos no derrumban todo lo que encuentren a su paso, solo derrumban los árboles comestibles y arrasan con los cultivos de primera necesidad, incluya en la lista, arroz, frijoles, pollo, pescado, pan, harina, etc. Cuando se pregunta por qué no hay algun producto, siempre hay alguien listo a responder: "por culpa de los americanos y recuerda el ciclón que paso por la zona donde se cultiva".

Desde que nos mudamos a los EUA, sabemos de ellos desde que están en el Atlántico. Desde ese entonces sube la gasolina, la gente compra gas y agua. Acá es diferente en ese y otros detalles. Acá la gente no quiere faltar al trabajo y si falta que se lo paguen con las vacaciones.
¿Alguna semejanza? En Cuba se esperaba por la Habana, y al final acababa con la Isla de la Juventud y Pinar del Río, acá se espera en la Florida, al final acaba con Giorgia, Nueva York y New Jersey.

Como estamos mejor adaptados y educados que los nativos de esta gran Nación, nos sentimos mejor preparados. Nuestros queridos anfitriones, nada más de imaginar una semana sin electricidad, quieren cortarse las venas. Podría faltar el agua días... no van a tener ATM... sin televisión...sin aire acondicionado...
Esto sin contar la preocupación de los Seguros y todas las posibles coberturas. Tema futuro.

Simplicidades. ¿Agua? Tome la de pomito. ¿ATM? Saque "cash" si tiene. Si le quedó solamente las de crédito...ohhhh...No comments! I´m sorry. ¿TV? Cómprese una plantica. ¿Aire acondicionado? Eso está más díficil. Abra las ventanas, use un abanico o cartoncito, bañese más. Yo viví 34 años sin aire acondicionado y después de casi tres años, no creo que aguante dos semanas, pero bueno...si no hay más remedio.

Sé que no son tiempos de reír, que mucha gente corre peligro, que muchos han perdido todo lo que tienen y hasta a familia, pero todo el cubano que lo sorprenda en un lugar "seguro", con un dominó, y comida se dice a sus adentros ¡Qué vengan los ciclones!

Planifiqué este fin de semana, cuatro o cinco años antes

Alguien podrá pensar que soy un exagerado. Y no creo que exageren mucho lo que piensen así, pero en este caso, señores, la realidad es esta, lo que hice este fin de semana lo había planificado hace años. Lo cierto es que sin ser profeta, ya lo había hecho alrededor de cinco o seis veces, pero nunca se me ocurrió compartirlo con ustedes.

Y es que hace cuatro a cinco años y hasta más tiempo le dije a una familia amiga:"Si algún día logramos irnos para los Estados Unidos, que de seguro se nos va a dar, tienen que visitarme un fin de semana. Vamos de seguro a ser una comida juntos, hablar de todos los que conocemos, salir a cualquier parte, y ponernos al día en lo que nos ha pasado".

Les aseguro que hasta el menú hicimos, aunque con el pasar de los años lo hemos ido cambiando. Al final nos quedamos con la lazaña estilo Mi-Chin-Tang, un famoso restaurant en nuestros tiempos, donde hacían las mejores lazañas de La Habana, según nuestra opinión.

Siempre hubo su porción de puerco asado y unas yucas para mantener la esencia de nuestros planes. Las fotos y los videos de allá, y los recuerdos, esos que aunque no todos nos hacen reír, los traemos a nuestra memoria no sé por qué. Tal vez eso sea lo que hizo de este fin de semana, tan especial. La visita, la comida, los recuerdos, los ponte al día de los que conoces, los de aquí y los de allá, lo que haciamos hace cuatro o cinco años antes, cuando soñabamos, si nos llegaba la salida, si nos veíamos otra vez, cuando nos reuniéramos acá. En este fin de semana especial, las frases más comunes: ¿Quién nos lo iba a decir a nosotros? ¿Te acuerdas?

Gracias a los que hicieron estos planes conmigo, a los que han venido, y a los que vendrán.